Con sus recientes declaraciones los guatemaltecos pudimos ver el verdadero rostro del alcalde Arzú, el rostro de la corrupción en todo su esplendor, apoyado por un muy glotón y vulgar títere, y un ejército inútil que sólo sirve para reprimir a su pueblo, Mono de Oro amenazó a los medios de comunicación quienes valientemente han denunciado lo que muchos sospechábamos, y es que no se puede tapar el sol con un dedo, las flores y los pasos a desnivel no son suficientes.

Arzú representa a esa oligarquía rancia, parásita, que tanto daño le ha hecho a nuestro país y que lo ha sumido en el subdesarrollo, también llamado el PADRE DE LA CORRUPCIÓN MODERNA por sus nexos con narco militares y su presunta participación en el asesinato del obispo Gerardi, ellos han desfalcado al estado, no olvidemos la transa de GUATEL, han robado millones durante años mientras nos entretienen con los clásicos de Fútbol, Gallo nuestra cerveza y pollito Campero, aderezado con una pizca de fervor católico mientras el caos vehícular se hace insoportable en la ciudad donde #TuMuniRoba.

La CICIG y el MP han hecho un gran trabajo y una excelente investigación desenmascarandolo en el caso #CajaDePandora, ahora es nuestro deber como ciudadanos estar alertas, la MAFIA se resiste, Mono Junior se ha quedado vestido y alborotado después de que la CC ordenara repetir la elección espuria de la Junta Directiva del congreso, es allí donde la guerra apenas empieza, donde es necesario por el bien del país, vencer a estas fuerzas oscuras, una sociedad vigilante e informada debe aplastar a los simios en la trinchera, por eso es tan importante la libertad de expresión, la libertad de prensa, ellos nos han declarado la guerra y harán todo lo que este a su alcance para no perder sus privilegios, quieren seguir enriqueciéndose como grandes señores a costa del pueblo, ahora quieren silenciar a quien los denuncia y a quien tiene el valor de enfrentarlos, Arzú y compañía oligarca (CACIF) se resisten a pensar que el país es de todos, que no es su finca, tampoco su mina de oro, los guatemaltecos debemos recuperar nuestro país y no dejar que un puñado de corruptos nos lo arrebaten, ha llegado la hora de organizarnos y salir a las calles para defender lo que nos pertenece, no podemos permitir que el mal prevalezca sobre el bien común.